La ex canciller alemana Angela Merkel ha recibido este lunes la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania en reconocimiento a los 16 años de servicio excepcional al país, un galardón que muchos consideran prematuro y cuestionable ante la implosión que se ha producido en su legado político.
Merkel es la tercera personalidad honrada con la Gran Cruz de la Orden del Mérito y, como sus dos únicos predecesores, Konrad Adenauer, en 1954, y Helmut Kohl, en 1998, procedente del ámbito conservador. Es por ello que a Gregor Gysi, el político de izquierdas más conocido del Berlín político, le molesta que el ex canciller socialdemócrata Willy Brandt no recibiera la orden, pues él, como Adenauer y Kohl, persiguió en su día realmente objetivos políticos. Todos los demás cancilleres se habían limitado esencialmente a administrar la República Federal.
El politólogo Thomas Jäger coincide con Gysi en este punto. "Cuando se trata de honrar méritos, hay una gran distancia entre Adenauer, Kohl y Merkel". Adenauer fue el canciller de la integración de Alemania occidental; Kohl, el canciller de la unidad. Jäger no ve méritos comparables en Merkel. "La Orden es excesiva".
La concesión de esta distinción a Merkel partió del presidente Steinmeier, quien en su laudatio no sólo elogió los logros políticos de Merkel, sino sus cualidades personales. Dijo que ella nunca se había puesto a sí misma como persona en el centro. "Cualquier vanidad, cualquier adulación, cualquier alboroto sobre sí misma era aborrecible para ella", dijo el presidente en el curso de una ceremonia que Merkel sólo quiso compartir con una veintena de personas, las que habían desempeñado un papel importante para ella y le mostraron una lealdad inquebrantable. Entre ellas estaban la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el futbolista Jürgen Klinsmanne, el actor Ulrich Matthes, la ex ministra y consejera Annette Schavan y su antigua jefa de gabinete Beate Baumann. Merkel no invitó a nadie de la actual dirección de la CDU, incluido el líder del partido, Friedrich Merz.
Poder femenino
Steinmeier destacó que Merkel había hecho de "la moderación en el ámbito personal su propia fuerza" y que como primera mujer en la cancillería logró que el poder femenino también será para siempre algo natural en nuestro país".
El presidente repasó los logros políticos de Merkel y que ahora se han convertido en sus grandes fracasos. El legado de la ex canciller implosiona ante los ojos de muchos alemanes, ya sea la política energética, la política rusa o la política migratoria. Y las críticas proceden de sus propias filas.
El think tank R21, en el que participa la ex ministra federal de Familia Kristina Schröder, califica por ello la Gran Cruz para Merkel de un "error con el que la Presidencia federal daña la democracia y su credibilidad".
"En retrospectiva, la reputación de Merkel se ha resentido, sobre todo por su política hacia Rusia. Durante mucho tiempo se aferró al Nord Stream, confió en el gas barato de Rusia en lugar de ampliar las energías renovables y precipitó el abandono de la energía nuclear", critica Andreas Rödder, de la familia política de la CDU.
"La política de Merkel respecto a Rusia ha sido descrita como el peor error en política exterior de la historia de la República Federal de Alemania con razón. Fue correcto negociar con el presidente ruso Vladimir Putin incluso después de la anexión de Crimea, por ejemplo, en el marco del Acuerdo de Minsk, pero permitió a Putin tomar la iniciativa en las negociaciones y siguió confiando en el cual cuando todos los signos externos indicaban que ya no debía hacerse", sostiene.
Las críticas van más allá. "La política migratoria, que se recuerda por la frase de Merkel Podemos hacerlo, condujo al mayor caos de la historia de la política alemana", opina el experto en integración Ahmad Mansour.
Armin Laschet, ex presidente de la CDU, ve las cosas de otro modo. Cree que el premio a Merkel es bien merecido: "Fue una cancillería larga, de 16 años, en diferentes constelaciones de gobierno, pero con grandes crisis mundiales", dice Laschet. A su juicio, Merkel ha mantenido unidos al país y a Europa y sus políticas han sido siempre de principios: "Creo que eso justifica tal reconocimiento".
Tras recibir la Gran Cruz de la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania en el Palacio de Bellevue, Merkel agradeció a sus invitados que se hubieran tomado la molestia y el tiempo de acompañarla. No hizo valoraciones políticas ni envió mensajes porque ya lo hizo con la lista de invitados. Sólo dio las gracias.
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